Normalmente, las personas con buena salud son candidatas a la cirugía plástica. Aunque la cirugía plástica puede mejorar el aspecto y aumentar la confianza en uno mismo, también conlleva riesgos.
Su idoneidad para someterse a una intervención de cirugía plástica depende de varios factores, entre ellos el procedimiento que desee someterse. Sin embargo, no todo el mundo es un buen candidato para someterse a una intervención de cirugía plástica. En este artículo se analizan las causas que impiden someterse a una intervención de cirugía plástica.
9 cosas que pueden descalificarte para la cirugía plástica
Cardiopatías
Las enfermedades que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, como la arteriopatía coronaria y la insuficiencia cardíaca, aumentan el riesgo de complicaciones durante y después de la intervención quirúrgica. Las enfermedades cardiovasculares pueden afectar al flujo sanguíneo a la piel y los tejidos. Esto puede provocar una mala cicatrización de las heridas tras la intervención.
Hipertensión arterial
La hipertensión puede hacer que los vasos sanguíneos se debiliten y se rompan más rápidamente. Esto puede provocar un aumento de las hemorragias durante y después de la intervención quirúrgica. La hipertensión también puede afectar al flujo sanguíneo a la piel y los tejidos, lo que provoca una mala cicatrización de las heridas tras la cirugía.
Las personas con tensión arterial alta pueden ser más susceptibles a las infecciones, que pueden ser una complicación grave. Además, la hipertensión puede hacerle más susceptible a complicaciones relacionadas con la anestesia (ritmo cardiaco irregular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular).
Otras afecciones médicas
Varias afecciones médicas pueden descalificarle para someterse a una intervención de cirugía plástica. Estas enfermedades pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante y después de la intervención. La diabetes, por ejemplo, puede causar mala circulación, lo que provoca una cicatrización lenta de las heridas y un mayor riesgo de infección.
Asimismo, los problemas de tiroides pueden afectar a la capacidad de cicatrización postoperatoria. Puede prolongar el tiempo de recuperación y aumentar el riesgo de complicaciones.
Obesidad
Un IMC elevado puede aumentar el riesgo de complicaciones relacionadas con la anestesia. Por ejemplo, dificultad respiratoria, infarto de miocardio o ictus. También puede reducir el flujo sanguíneo a la piel y los tejidos, lo que provoca una mala cicatrización de las heridas tras la intervención. Esto puede aumentar el riesgo de infección, una grave complicación postoperatoria.
Además, la obesidad puede dificultar al cirujano plástico la consecución de los resultados estéticos deseados. El exceso de grasa corporal puede interferir con los contornos y la simetría de la zona tratada. Por lo tanto, puede hacer que sea más difícil lograr un resultado de aspecto natural.
Embarazo
El embarazo puede provocar cambios importantes en el organismo, como aumento de peso, retención de líquidos y fluctuaciones hormonales. Estos cambios pueden afectar al resultado de los procedimientos de cirugía plástica y hacer que sea menos probable conseguir los resultados deseados.
El embarazo puede aumentar el riesgo de complicaciones durante y después de una intervención quirúrgica, como hemorragias, infecciones y coágulos sanguíneos. Las intervenciones quirúrgicas requieren anestesia y medicación que pueden dañar al bebé en desarrollo, sobre todo durante el primer trimestre de embarazo, cuando el bebé es más vulnerable.
En general, es mejor esperar a que finalice el embarazo y la lactancia antes de someterse a una intervención de cirugía plástica.
Fumar
Fumar puede afectar a la elasticidad de la piel y provocar un envejecimiento prematuro. Esto puede dificultar la consecución del resultado estético deseado de la intervención. Fumar también puede aumentar las cicatrices, lo que afecta negativamente al aspecto general de la zona operada.
Fumar contrae los vasos sanguíneos y reduce el flujo de sangre a la piel y los tejidos. Un flujo sanguíneo deficiente retrasa la cicatrización de las heridas y aumenta el riesgo de infección. Como el tabaquismo sobrecarga los pulmones y el sistema cardiovascular, aumenta el riesgo de dificultad respiratoria bajo anestesia.
Consumo de drogas
El consumo de drogas, sobre todo de drogas ilegales, puede afectar a la respuesta del organismo a los anestésicos y otros medicamentos utilizados durante la intervención quirúrgica. Esto aumenta el riesgo de complicaciones durante y después de la intervención.
Ciertos fármacos, especialmente los que afectan al sistema circulatorio, pueden interferir en el proceso natural de cicatrización del organismo. Esto puede provocar un mayor riesgo de hemorragia, una mala cicatrización de la herida y un mayor riesgo de infección. Los fármacos y la medicación no prescrita también pueden interferir con la medicación prescrita, provocando interacciones negativas y complicaciones durante el procedimiento.
Expectativas poco realistas
Es posible que algunas personas no comprendan del todo las limitaciones de los procedimientos de cirugía plástica. La influencia de los medios de comunicación tampoco ayuda. Las imágenes de famosos o personas influyentes en las redes sociales que se han sometido a procedimientos extensos pueden crear una idea poco realista de lo que se puede conseguir con la cirugía plástica.
El aspecto que desea conseguir puede no ser posible para usted. Si se plantea la cirugía plástica para parecerse a otra persona o convertirse en un clon de su famoso favorito, un cirujano ético rechazará sus peticiones.
Motivación inadecuada
La motivación inadecuada para someterse a una intervención de cirugía plástica incluye factores no relacionados con la mejora personal. Por ejemplo, si alguien desea someterse a una intervención de cirugía plástica principalmente para complacer a otra persona, como su pareja, un amigo o un familiar.
Intentar aliviar problemas psicológicos, como la dismorfia corporal o la ansiedad grave, cambiando el aspecto físico no es una motivación adecuada para la cirugía plástica. En estos casos, puede ser más beneficioso buscar primero tratamiento de salud mental.
Si quiere saber si es un buen candidato para la cirugía estética, llame a Cirugía Plástica Millennial hoy mismo. El Dr. Shokrian responderá a todas sus preguntas y le aconsejará sobre las formas más seguras y eficaces de alcanzar sus objetivos estéticos.