Reconstrucción mamaria tras mastectomía

Los resultados tras un aumento de mamas se notarán inmediatamente, aunque los resultados finales tardarán varios meses en desarrollarse plenamente. Por lo general, las pacientes pueden volver a casa el mismo día de la intervención y deberán guardar reposo durante unas 48 horas para recuperarse por completo. La mayoría de las pacientes vuelven al trabajo en una semana y pueden reanudar actividades más intensas en el transcurso de cuatro a seis semanas.

Los efectos secundarios habituales son hematomas, hinchazón, sensibilidad y entumecimiento, que pueden durar de tres a cuatro semanas. La hinchazón puede tardar varios meses en desaparecer por completo y distorsionará temporalmente el tamaño y la forma de los senos. Las prendas de compresión y los sujetadores ajustados ayudarán a minimizar la hinchazón. Los drenajes quirúrgicos o las suturas no disolubles se retirarán aproximadamente una semana después de la intervención.

Los resultados finales tardan entre cuatro y seis meses en desarrollarse por completo. Las incisiones seguirán mejorando con el tiempo, hasta desaparecer en finas líneas blancas entre 12 y 18 meses después de la intervención.

La reconstrucción mamaria con colgajo de tejido requiere un periodo de recuperación más largo que la reconstrucción con implantes mamarios. Las pacientes tendrán que pasar de dos a cuatro días recuperándose en el hospital antes de volver a casa. La recuperación es más incómoda en el caso de la reconstrucción con colgajo de tejido, ya que la intervención afecta a múltiples zonas del cuerpo, especialmente si la reconstrucción mamaria se realizó inmediatamente después de la mastectomía.

Los pacientes deberán descansar y centrarse en la recuperación durante tres o cuatro semanas antes de poder volver al trabajo y reanudar gradualmente sus actividades normales. El ejercicio y las actividades más extenuantes pueden reanudarse unas seis semanas después de la recuperación. Los efectos secundarios habituales son molestias, hematomas e hinchazón, que pueden mitigarse con prendas de compresión.

Se colocarán drenajes quirúrgicos tanto en las mamas como en la zona donante del colgajo de tejido. Se retirarán cuando ya no sean necesarios, normalmente una o dos semanas después de la intervención. Al igual que en la reconstrucción mamaria con implantes, los resultados serán visibles de inmediato, pero necesitarán varios meses para desarrollarse plenamente. Las cicatrices y las marcas de la incisión seguirán atenuándose y mejorando durante un máximo de 18 meses.

El procedimiento que elija para la reconstrucción mamaria depende de varias variables y, en última instancia, es una decisión muy personal. No todas las pacientes son candidatas a uno u otro procedimiento, y algunas pueden disfrutar más con uno que con otro. En una consulta en persona, discutiremos sus opciones en profundidad y le ayudaremos a tomar una decisión informada que le proporcionará los resultados deseados.

Tanto los implantes de silicona como los de solución salina proporcionan resultados de aspecto natural para el aumento de pecho. Dado que los implantes salinos se rellenan después de colocarlos en el pecho, tienen la ventaja de poder personalizarse en función del tamaño que prefiera. Los implantes de silicona vienen en formas y tamaños predeterminados, pero se sienten más naturales debido a la consistencia más gruesa y firme del gel de silicona. La opción que decida es totalmente de usted, y vamos a repasar los pros y los contras de cada tipo de implante antes de su procedimiento.

Planificar cuándo someterse a una operación de reconstrucción mamaria es una decisión muy personal. Si es posible, optar por una reconstrucción inmediata directa al implante o inmediata con colgajo de tejido puede proporcionar un periodo de recuperación más corto a largo plazo. Sin embargo, no todas las pacientes pueden recibir implantes inmediatamente después de una mastectomía o desean someterse a dos operaciones al mismo tiempo. Le ayudaremos a informarse sobre las ventajas de cada opción y le ofreceremos nuestra recomendación profesional basada en sus necesidades individuales.

Los implantes mamarios no están diseñados para ser dispositivos para toda la vida, aunque no tienen una vida útil determinada. Algunas mujeres se retiran los implantes varios años después de la intervención, mientras que otras siguen disfrutando de ellos durante 10 años o más. El tiempo que conserve sus implantes depende exclusivamente de usted. En el improbable caso de que se rompan, habrá que extraerlos o sustituirlos. Las revisiones periódicas le ayudarán a comprobar su integridad, aunque un implante con fugas suele ser visible debido al cambio de tamaño.

Lamentablemente, las cicatrices son una parte inevitable de la reconstrucción mamaria. Sin embargo, creemos que los beneficios de este procedimiento que cambia la vida superan con creces cualquier cicatriz presente después. Las cicatrices también seguirán desapareciendo con el tiempo y normalmente pueden cubrirse con ropa, incluidos los tops de los bikinis. Haremos todo lo posible para minimizar las cicatrices utilizando las líneas de incisión anteriores y realizando las incisiones en lugares poco visibles.